Al día siguiente de la carrera, tal y como había prometido, Rubén pasó por todas las clases del cole a darnos la gracia por lo bien que se lo pasó con nosotros y por nuestra ayuda económica.
Le estuvimos preguntando algunas cosas y nos dijo que, de pequeño, le encantaba el cole y sacaba muy buenas notas. También nos contó que entrena unas 6 horas al día, a ves por carretera, a veces en el gimnasio y otras, por el campo.
Nos dió fotos y autógrafos a todos y nos prometió volver.
Vuelve cuando quieras, Rubén.
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