Hoy hemos despedido a Esther. Durante estos 3 últimos meses de curso, nos ha estado acompañando y ayudando en clase.
No sé cuánto habrá aprendido de nosotros este tiempo, pero nosotros tenemos que agradecerle su paciencia infinita, su sonrisa perpetua y su habilidad para tratar con los niños y niñas de clase.
Muchas gracias, Esther.
No te olvides de nosotros y ven a hacernos una visita.
¡Mucha suerte en tus estudios, maestra!
Nos escondimos para darle una sorpresa...
Uy, qué poco sitio hay aquí abajo...
¡¡¡¡SORPRESA!!!!
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